Yo sigo entusiasmadísimo con este asunto del internet, los blogs, Flickr y
demás devaneos. Ahorita acabo de encontrar cómo bajar los libros de Terry
Pratchett a través de internet, lo cual me puede producir demasiada
satisfacción, tanta como sólo los libros de Terry Pratchett me pueden
provocar.
Pero aparte de eso, estoy encontrando asuntos interesantes para mi vida y mi
trabajo.
Hace poco -ayer- Debbie me felicitó, lo cual resulta siempre algo intimidante.
Un personaje que siempre está gritando, insultando y humillando, resulta
sumamente desconcertante cuando sonríe y lo felicita a uno por algo. No porque
yo no crea ser merecedor de felicitación (todo lo contrario), sino porque
simplemente no es algo muy congruente con ella.
Me felicitó y aparte me dio miedo que me corriera, porque cuando suele
felicitar a alguien es que ya lo va a correr.
Ay...
En realidad, no creo que esto sea cierto. Lo que sí es cierto es que ya estoy
planeando mi plan de retirada. Estoy teniendo control de mi vida, tratando de
controlar si no mi vida como tal, por lo menos las variantes que la delimitan.
Cuando estaba desempleado, no sé si antes de comenzar a escribir este blog, me
sentía harto, desubicado, terriblemente confundido, sin saber para dónde
caminar.
Pero llegó un momento en el que me fastidié, dejé todo de lado, y dije "ahora
sí voy a hacer las cosas por la buena". Me alejé de todos, decidí vivir con un
café al día (casi literalmente) y me di a la busqueda de trabajo. Sin
preocupaciones, sin carreras. Tranquilo.
Y lo conseguí.
Mi técnica en aquel momento fue salir todos los días, no permanecer en casa
deprimiéndome, y acompañar a mi mamá a su trabajo o a algún lado. Con que
saliera a caminar a Reforma, para disfrutar del bello ambiente, me sentía
satisfecho. Mi capital máximo para gastar al día eran 20 pesos, que me
facilitaba amablemente la mía madre, y con eso, administrándolo, podía irme a
tirar a una banca de un café y permanecer en él durante mucho, mucho tiempo.
Ahí escribí durante largas horas los sufrimientos que había pasado mientras
estaba en la productora, traté de discernir un poco cómo funciona este
intimidante mundo del "mercado laboral", añoré con nostalgia mi tiempo de
escuela.
Me daba el lujo de deprimirme un poco, lo necesario, pero el resto del tiempo
traté de pasarlo tranquilo.
Creo que es lo que mejor se puede conocer como "año sabático".
Durante ese tiempo me arrepentí de muchas cosas, reflexioné sobre muchas,
muchas otras, incluida mi propia sexualidad (mucho dicen que soy homosexual,
pero nunca me lo había planteado en serio) y escribí una historia, a
capítulos, donde más que describir todo esto que me había sucedido, trataba de
digerirlo, impregnando en vivencias mías a personajes creados a partir de
personas reales, pisando terrenos nunca antes explorados, justo como lo
resultaba ser el mundo laboral: un mundo nunca antes explorado en verdad.
(Para aquellos tres despistados que les interese leer esta historia, la podrán
encontrar en los links del lado derecho de esta página, es la que se llama
Cambios, en la página de Fictionpress).
Y utilicé una técnica muy interesante de encontrar trabajo, me decidí crearme
diferentes personalidades.
No era inventarme cosas ni crear ficciones publicitarias que me permitieran
encontrar trabajo, como tal vez piensa mucha gente. Más bien fue explorar
diferentes perfiles que yo mismo tengo y exponerlos en diferentes currículums
(o currícula, como dirán los puristas del lenguaje, entre los que me encuentro
yo). Cada uno correspondía a una actividad específica que me interesa. En uno
era el yo literato, escritor, que ha desarrollado esta actividad con
vehemencia, durante muchos años. En este perfil, había trabajado en agencias
de publicidad escribiendo copys (lo cual realmente hice), en productoras
redactando guiones para videos de inducción e institucionales (lo cual también
es cierto), escribía artículos y llegué a dirigir una revista universitaria
(en todo lo cual no faltaba a la verdad). Este perfil lo enviaba a revistas,
periódicos, agencias de publicidad, agencias de investigación de mercados.
Otro perfil mío era el artístico, el visual, el que trabaja en photoshop y
domina no sé cuántos programas de diseño gráfico, técnicas pictóricas, dibujo
a mano alzada, capaz de diseñar páginas web y hacer animación. El que hace
fotografia y todo eso. Todo esto es cierto, y a los que les interese conocer
al respecto podrán ver mis numerosos trabajos en Flickr, cada uno de ellos
realizado por mi, fruto de largos años de aprendizaje lento y entusiasta, de
las más diversas ramas de la creación artística. Este curriculum, el del yo
visual, lo enviaba a casas productoras, revistas igualmente, editoriales, otro
tipo de empresas. Resaltaba mis cualidades de curriculum visuales, tengo todo
para demostrarlo.
Y por último me cree otro perfil, el de la producción, el que había trabajado
en productoras de cine -lo cual es cierto-, desarrollando desde el principio
diferentes producciones, cortometrajes, obras de teatro, en todo lo cual
tampoco falto a la verdad. He trabajado en producción de películas grandes,
como Man on Fire, aunque no estuviera en el corazón de la misma todo el
tiempo, pero es algo que he hecho. He estado en casas productoras, iluminado,
editado, hecho mil cosas relativas a esto.
Ninguno de los perfiles era incierto. Todo lo que decía en ellos era verdad.
Sólo que estaban enfocados "mercadotécnicamente", algo así como "mercadotecnia
personal". Cada uno de ellos mostraba los atributos del producto (yo) que cada
empresario necesitaría. No les decía lo que querían oir. Les mostraba de lo
que yo tenía, lo que más les interesaba.
Al que se interesaba por dibujo industrial, no le mencionaba mis conocimientos
de filosofía. Al redactor publicitario no le mencionaba mis antecedentes
realizando diseño de sonido para mis cortometrajes.
Y así por el estilo.
Y esto me trajo buenos resultados.
Conseguí mi trabajo actual.
Y ahora que ya no quiero este trabajo, por todo lo que he comentado en este
mismo blog y muchas otras cosas que no he relatado -bastante sufre uno con
vivirlas como para venir a revivirlas ante el público- estoy empezando los
primeros pasos para dar mi retirada.
Estoy desempolvando aquellos "perfiles del producto", los voy a pulir y voy a
seguir aplicando la técnica de ir enviando poco a poco, uno al día como cuota,
a los diferentes posibles reclutadores.
Sé, estoy seguro, de que me va a ir trayendo resultados.
Suerte!!!